Lo que nadie te cuenta antes de empezar un proceso de coaching o al comenzar tus estudios.
Sí, has leído bien, estudiar coaching o vivir un proceso de coaching personal o ejecutivo puede tener una serie de consecuencias de las que no te hablan al comenzar. Hacerte cargo de tu vida puede tener efectos inesperados.
En estos momentos de gran incertidumbre son muchas las personas que se plantean contratar un coach para mejorar sus vidas. También son muchos los profesionales que deciden estudiar para ser coaches.
Poco se habla de la revolución que puede suponer, o al menos yo no era consciente cuando empecé. En palabras de una buena amiga: «estudiar coaching es dar la vuelta a tu vida como a un calcetín» ya que supone replantear todas las facetas de tu existencia.
Para desmontar algunos mitos sobre el coaching, os comparto una infografía en la que se describe los cambios que llevaron a cabo en su vida el grupo con el que yo estudié mi formación. Es un grupo con el que aún mantengo el contacto ya que fue muy potente todo lo que vivimos juntos. ¡Mirad lo que pasó en nuestras vidas!
Yo estudié en Destino Escuela de coaching integral y su programa formativo me parece muy bueno ya que aúna lo mejor del coaching humanista, ontológico y americano. Y sobre todo, porque la enseñanza es vivencial y aprendes desde la práctica.
Después tuve la oportunidad de estudiar en CIVSEM un programa de Orientación profesional ( DPOP) que recomiendo totalmente. Tienen también un programa de Coaching social y por lo que he conocido es una gran escuela de coaches.
Ahora que ya eres un poco más consciente de las consecuencias que puede tener en tu vida estudiar coaching o contratar un coach para vivir un proceso de coaching puedes decidir si te atreves…jajaja.
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